Transcurrida ya la etapa meramente experimental, las instalaciones de energía solar proliferan en numerosas naciones, despacio pero con la seguridad de que el tiempo juega a favor de su implantación. Los precios bajan cada vez más, al mejorarse las células fotoeléctricas y la constitución global de los sistemas. Ello hace que la rentabilidad de la energía solar crezca. Desde hornos solares de dimensiones industriales, hasta suministro eléctrico de edificios o urbanizaciones, sus aplicaciones prácticas aumentan.

La tecnología para el aprovechamiento de la energía solar está registrando importantes avances, que, con el debido apoyo de los gobiernos, pueden lograr que dentro de no mucho tiempo la energía solar  se convierta en la opción energética más apetecible comercialmente para zonas soleadas, no sólo en la más conveniente por motivos ecológicos.


Texto: Jorge Munnshe
Imagen superior: Gran conjunto de paneles solares. Foto: Lawrence Berkeley National Laboratory.
Imagen inferior: Avión alimentado por energía solar. Foto: NASA Dryden Flight Research Center / Carla Thomas.