Una de las lunas de Júpiter, la que se conoce como "Europa", tiene muchos de los elementos necesarios para la vida, incluyendo oxígeno. Por ello, ya hace años que se baraja la posibilidad de que formas simples de vida puedan existir, ahora o en el pasado, en el agua líquida que, al parecer, está presente bajo el hielo de su superficie.

Investigaciones en medios parecidos, como ciertas masas de agua perpetuamente sepultadas bajo el hielo de la Antártida, han arrojado resultados sorprendentes.

Diversas instituciones, incluyendo la NASA, trabajan en el diseño de técnicas que puedan permitir hacer perforaciones profundas en la luna Europa, y liberar en ese supuesto océano interno una sonda subacuática.

En años recientes, Calisto, otro satélite de Júpiter, también ha sido añadido a la lista de lunas que pueden albergar un mar subterráneo de agua líquida, y, potencialmente, alguna forma presente o pasada de vida simple.

Con menos posibilidades de albergar vida, aunque también ha recibido la atención de los astrobiólogos, está Encelado, satélite de Saturno.

No se descarta que otras lunas de nuestro sistema solar ricas en hielo y con suficiente calor interno puedan albergar grandes masas de agua líquida en su interior, con la posibilidad de que se haya formado vida en ellas.


Texto: Jorge Munnshe
En la imagen superior, Europa, luna de Júpiter. Foto: NASA/JPL/DLR.
En la imagen inferior izquierda, prototipo de robot explorador en forma de torpedo, diseñado para derretir hielo, excavando así un pozo a través de una gruesa capa de hielo, y de este modo acceder al agua de debajo. Una sonda robótica de esta clase es la que se necesitará para penetrar en el océano que, según todos los indicios, existe bajo la capa de hielo de Europa, luna de Júpiter. Foto: NASA.
En la imagen inferior derecha, recreación artística de una sonda robótica subacuática explorando el océano de Europa, satélite de Júpiter. Foto: NASA.