Los descubrimientos hechos en años recientes sobre la asombrosa capacidad de supervivencia de algunos microorganismos terrestres, y las revelaciones históricas de que algunas viejas sondas rusas que en los albores de la Era Espacial alcanzaron la superficie de Marte no fueron debidamente esterilizadas en la Tierra debido a limitaciones técnicas de la época en la entonces URSS, plantean la inquietante posibilidad de que algunos microbios terrestres hayan logrado sobrevivir y hasta proliferar en los alrededores de los puntos de descenso de esas sondas.

Si esta colonización se ha producido, estaríamos ante la primera transferencia exitosa conocida de una forma de vida a un planeta que no es el suyo, y aquellas arcaicas sondas de la era soviética, sin haberlo planeado sus responsables, habrían iniciado un experimento biológico con una duración potencialmente indefinida y quizá a escala planetaria, capaz de despertar especulaciones de todo tipo sobre sus consecuencias en el futuro lejano.


Texto: Jorge Munnshe
En la imagen superior izquierda, cultivo de laboratorio de Escherichia coli. Los experimentos muestran que esta bacteria común es potencialmente capaz de sobrevivir en suelos marcianos. Foto: NASA.
En la imagen superior derecha, la región marciana del cañón Melas Chasma. Foto: NASA.
En la imagen inferior, el químico Adrian Ponce de la NASA demostrando un sistema avanzado inventado por él para evaluar con rapidez el grado de limpieza biológica de una nave espacial. Foto: NASA/JPL.