INFORMACIÓN EDITORIAL
Genes en Tela de Juicio relata el
desarrollo de una aplicación de la biología molecular que, al permitir la
identificación individual, revolucionó la criminología y la determinación biológica
de la paternidad.
(Extraído de la contraportada).
ÍNDICE GENERAL DE CONTENIDOS
- -Contenido.
- -Introducción.
- -Agradecimientos.
- -1. El Hilo de la Vida.
- -2. Creced y Recombinaos.
- -3. La Huella de Jeffreys.
- -4. Watson, Crick y Holmes.
- -5. Secuencias por un Tubo.
- -6. Morir en Nueva York.
- -7. La Ley de Murphy.
- -8. Ángeles del Infierno y Genetistas.
- -9. El Umbral de la Discordia.
- -10. Pregunta a Tu Almohada.
- -11. Tócala Otra Vez, Sam.
- -12. Pasado Sangriento.
- -13. El Crimen del Siglo.
- -Glosario.
- -Bibliografía.
- -Indice.
NUESTRO COMENTARIO
El avance de la aplicación de los métodos biológicos para
identificar a un determinado individuo ha sido espectacular en los últimos años. Ya no
nos resulta extraño que un caso de paternidad no reconocida haya sido resuelto en los
tribunales gracias a la prueba del ADN, o que un asesino sea localizado gracias a los
restos biológicos que dejó en el lugar del crimen.
Una escama de piel, un cabello, casi todo sirve para identificar a una
persona sin ningún género de dudas. Genes en Tela de Juicio investiga en
profundidad la aplicación de este potencial en el sistema judicial, y la importancia y
las consecuencias que esto traerá en el futuro.
La autora, doctora en biología por la Universidad de la Habana y
periodista, nos introduce en los fascinantes vericuetos de la biología molecular,
describiéndonos con claridad qué es el ADN y cómo se estudia, para después dedicar una
buena porción de su libro al tema principal de la obra, el uso de la genética en el
ámbito judicial.
Así, descubrimos que la genética se ha convertido en una herramienta casi
imprescindible, capaz por sí sola de culpar o rechazar sospechosos, no importa el tiempo
transcurrido desde la consecución del delito.
Entre todos los casos descritos por Alina Quevedo quizá el
más conocido sea el del ex-futbolista americano O.J. Simpson, en cuyo
juicio la palabra ADN se mencionó más de 10.000 veces. De la misma manera que millones
de televidentes estuvieron pendientes durante meses de este caso, el lector interesado en
los detalles sobre la aplicación de los estudios genéticos en el citado juicio podrá
rememorar perfectamente cómo se desarrolló éste. |