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Espacial.
Milagro en el BeppoSax
26 de Noviembre de 2001.
 Gracias a un sofisticado programa de control de orientación, el satélite astronómico italiano BeppoSAX ha conseguido continuar su labor científica en el espacio incluso sin la participación de giroscopios, los mecanismos que hasta hace poco le permitían apuntar exactamente los instrumentos hacia sus objetivos.
El BeppoSAX fue lanzado el 30 de abril de 1996. Propiedad de la Agencia Espacial Italiana y dedicado a la astronomía de rayos-X, inició su misión de observación de objetos y fenómenos energéticos. A bordo, disponía de tres giroscopios operativos y otros tres de reserva, los cuales utilizó para orientarse correctamente en el espacio.
Sin embargo, los giroscopios, como ha ocurrido en otros vehículos (incluido el telescopio Hubble), tienen una vida útil limitada, ya que se ven muy afectados por la radiación natural del entorno terrestre.
Cuando el BeppoSAX (ver imagen) se quedó con sólo un giroscopio utilizable, la compañía Alenia Spazio, constructora del satélite, desarrolló un programa que permitiera operarlo bajo esta limitación (ESM1). Dicho programa se empleó hasta que también este último giroscopio quedó inutilizable en septiembre de 2001.
Lejos de abandonar, el BeppoSAX ha vuelto ahora a la actividad gracias a la implantación de otro programa (ESM2) capaz de orientar al satélite sin la participación de giroscopios. El vehículo, que funciona de este modo desde el 29 de octubre de 2001, ha demostrado que aún es posible obtener información útil incluso cuando es necesaria una alta precisión en la orientación.
En efecto, este sistema ya había sido usado en otros satélites, como el Rosat, el SOHO o el ERS-2, pero el BeppoSAX, que debe observar fuentes cósmicas lejanas y normalmente débiles, precisa de un mayor control.
El programa ESM2 lo consigue utilizando los tres sensores estelares instalados a bordo, que consiguen información sobre hacia dónde está apuntando el satélite en cada momento. Con este dato, el programa puede hacer girar al BeppoSAX según el plan de observaciones. El sistema actúa incluso cuando dos de los sensores se encuentran bloqueados por el disco de la Tierra. Cuando los tres lo están, entonces emplea el sensor solar y el magnetómetro, aunque el resultado es menos preciso.
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