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Lanzadores
V164, Todo un Exito
14
de Febrero de 2005.
 Después
de más de dos años de rediseño y recalificación, tras una primera misión
fallida en 2002, la ESA y Arianespace han logrado un resonante éxito con
el lanzamiento de la nueva versión pesada de su cohete comercial, el
Ariane-5 ECA, capaz de colocar 10 toneladas en órbita de transferencia
geoestacionaria.
Esta enorme capacidad es muy importante, pues posibilita que el vector
pueda de nuevo colocar en órbita cargas dobles, incluso aquellas de
mayor peso, optimizando recursos y reduciendo costes. El despegue de la
misión V164 desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa, que se
había retrasado 24 horas por un problema en los equipos de tierra, fue
pospuesto durante unos minutos el día del lanzamiento, a consecuencia de
una señal de alarma en la rampa de despegue. Una vez verificada y
resuelta, el cohete llevó al espacio a sus múltiples pasajeros,
completando una misión perfecta.
El lanzamiento (521) se produjo a las 21:03 UTC, desde la rampa ELA-3,
sin que en esta ocasión se detectaran anomalías en el funcionamiento de
su motor principal Vulcain 2. La versión Ariane-5 ECA utiliza unos
aceleradores sólidos con mayor carga de propergol (hasta 2,43
toneladas), lo que eleva en 60 toneladas más su empuje total al
despegue. Además, la etapa central criogénica (EPC) lleva 15 toneladas
más de propergoles, y el motor Vulcain 2 desarrolla un 20 por ciento más
de empuje. La etapa superior también es diferente. La nueva ESC-A monta
el mismo motor criogénico usado durante muchos años por los Ariane-4, el
HM-7B. En su primer vuelo en esta versión, no tuvo oportunidad de entrar
en acción, de modo que éste ha sido su bautismo en un Ariane-5.
La V164 ha sido una misión básicamente de demostración, pero su carga
útil no ha sido enteramente simulada. A pesar del riesgo, a bordo
viajaba un satélite de comunicaciones militar llamado XTAR-EUR,
propiedad del consorcio hispano-estadounidense XTAR LCC, en el que
participa la española Hisdesat y la americana Loral. Loral ha sido
también el constructor del satélite, un vehículo dedicado a las
comunicaciones en banda X y basado en una plataforma SS/L 1300 de unos
3.600 kg de peso. El XTAR-EUR fue liberado sin novedad desde la etapa
superior de su cohete, en la órbita de transferencia geoestacionaria
prevista, a los 26 minutos del despegue. El satélite maniobrará
posteriormente hasta su posición geoestacionaria final, sobre los 29
grados Este. Transporta 12 repetidores en banda X, que cubren dos zonas
distintas (España, y Oriente medio y parte de África). Un segundo
satélite XTAR-LANT será lanzado más adelante.
Después, a los 31 minutos del despegue, se soltó la carga secundaria, un
pequeño satélite de 129 kg propiedad de la ESA y del laboratorio
holandés NRL llamado SLOSHSAT-FLEVO (SloshSat Facility for Liquid
Experimentation and Verification in Orbit). Su objetivo es ensayar el
comportamiento de fluidos en órbita, para lo cual está equipado con unos
33 litros de agua. Su trabajo durará entre 1 y 14 días (hasta que se
agote el combustible de su sistema de orientación), ayudando a
comprender cómo afectan los movimientos del combustible en los tanques
al control de la estabilidad de las naves espaciales. El SLOSHSAT-FLEVO
contactó con la Tierra unos 30 minutos después de su liberación, a
través de la estación australiana de Perth.
La tercera carga útil no fue separada, sino que permanecerá unida a su
etapa superior ESC-A. Se trata de la Maqsat-B2, construido por
Kayser-Threde para estudiar el entorno de lanzamiento del nuevo
Ariane-5, simulando también con sus 3.500 kg el comportamiento de un
satélite comercial dentro del carenado del cohete. Fue equipado con
varias cámaras que mostrarían varias fases del vuelo.
La importancia estratégica de este lanzamiento reside en la fuerte
inversión que ha hecho Europa hasta llegar a este modelo. Después del
fallo del primer lanzamiento, se adoptaron varias medidas para asegurar
el éxito para el futuro. Aparte de llegar a la raíz del problema técnico
que lo originó y tomar las correspondientes medidas correctoras, se puso
en marcha el programa EGAS (European Guaranteed Access to Space), que
para mantener la garantía de acceso al espacio de Europa contempla
cuatro acciones esenciales. Los estados miembros de ESA que participan
en Ariane han efectuado una inversión extraordinaria para volver a poner
en vuelo el modelo ECA. Además, tanto el consorcio Arianespace como la
industria han contribuido con sendas acciones. El consorcio se
compromete a pedir 30 lanzadores (pedido PA) a un precio inferior al de
versiones anteriores a cambio de que la industria reduzca los costes de
producción considerablemente. Por último, para conseguir el servicio
óptimo de lanzamiento, la actividad industrial se asigna a la empresa
EADS Space Transportation, quedando Arianespace con la responsabilidad
del marketing y ventas de dichos servicios de lanzamiento.
En el programa Ariane, la contribución de la industria española ha sido
muy importante, pero en este caso particular, el lanzador se ha
construido gracias a la participación de empresas como EADS CASA
Espacio, CRISA y GTD.
Arianespace aprovechó el éxito de la misión V164 para anunciar un nuevo
contrato de lanzamiento. Un Ariane-5 colocará en órbita al satélite de
comunicaciones Star One C2 en 2007.
Más información en:
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