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Informe ISS
13 de Agosto de 2001.
 La tercera expedición de larga duración se encuentra ya en el interior de la estación internacional, lista para reemplazar a sus predecesores. El lanzamiento del transbordador Discovery, retrasado inicialmente durante 24 horas debido a la mala meteorología, dejó paso a un ascenso perfecto y a un acoplamiento con la ISS sin complicaciones.
Yury Usachev, Jim Voss y Susan Helms completaron la semana pasada el empaquetado de sus utensilios personales, así como de los materiales que deberán regresar con ellos a la Tierra, incluyendo los resultados de algunos experimentos científicos. Con más de cinco meses de trabajo en órbita a sus espaldas, la tripulación está lista para el relevo.
En tierra, los especialistas dieron luz verde al lanzamiento del Discovery después de un análisis profundo de las unidades que controlan la inyección de combustible en los sistemas hidráulicos de los aceleradores sólidos. Empleados para mover las toberas, habían mostrado signos de corrosión durante un vuelo anterior.
Al mismo tiempo, en la ISS se informaba sobre un fallo en uno de los tres ordenadores C&C del módulo Destiny. El número 1, que actualmente se emplea como reserva de los otros dos, no puede leer de su disco duro. La reinicialización falló, pero debido a que el ordenador funciona, se prefirió dejar este problema hasta después de la visita del Discovery. De hecho, el transbordador transporta un ordenador completo de recambio.
Superados los problemas técnicos y meteorológicos, el Discovery despegó desde la rampa 39A del centro espacial Kennedy a las 21:10 UTC del 10 de agosto, unos 5 minutos antes de lo previsto debido a la amenaza de la llegada de un frente nuboso. A bordo viajaban el comandante Scott Horowitz, el piloto Rick Sturckow y los especialistas de misión Pat Forrester y Dan Barry, así como los miembros de la Expedición 3 de la ISS, el comandante Frank Culbertson, el piloto Vladimir Dezhurov y el ingeniero de vuelo Mikhail Tyurin.
Una vez apagados los motores principales, el Discovery utilizó dos veces sus motores de maniobra orbital OMS para alcanzar una órbita baja de 198 por 277 km. Se abrieron las compuertas de la bodega y se iniciaron las actividades de preparación del encuentro con la ISS. Poco después, la tripulación iniciaba su primer período de sueño.
Al día siguiente, los astronautas realizaron ligeros ajustes a su trayectoria para reducir la distancia entre el Discovery y la ISS, y también completaron otras tareas secundarias, como la comprobación de los trajes espaciales que se emplearán durante los dos paseos extravehiculares previstos.
La fase de acercamiento se desarrolló sin dificultades y el transbordador y la ISS entraron en contacto a través del puerto del módulo Destiny a las 18:41 UTC del 12 de agosto. Una pequeña desalineación retrasó unos minutos el momento del acoplamiento completo, pero esto se resolvió rápidamente y pudo presurizarse la zona.
Las maniobras pudieron ser contempladas tanto desde el interior de la ISS como desde el Discovery, con la tripulación de la estación como espectadores de excepción. A las 20:41 UTC, la última de las escotillas quedaba abierta y los dos comandantes pudieron abrazarse.
Frank Culbertson, que vuelve al espacio después de ocho años, y sus dos compañeros rusos pudieron realizar una rápida visita de lo que va ser su hogar durante los próximos meses. Usachev, el actual comandante, ofreció a todos un pequeña conferencia relacionada con la seguridad del complejo.
Para el lunes 13 de agosto está previsto el acoplamiento del módulo logístico Leonardo, cargado de provisiones, y el paulatino traspaso de responsabilidades entre los miembros de las dos expediciones de larga duración. Esto incluye el cambio de los asientos en la nave de emergencia Soyuz, fabricados a medida para cada astronauta.
En total, están previstos ocho días de actividades conjuntas, durante los cuales destacan los dos paseos espaciales que realizarán Barry y Forrester. El primero, el martes, servirá para instalar el Early Ammonia Servicer, un sistema que contiene amoníaco de reserva, disponible para refrigerar los sistemas de la estación. Dos días después, saldrán de nuevo al exterior para instalar cables que se emplearán junto al segmento S0, el primero que formará la gran estructura donde se colocarán el resto de paneles solares americanos.
El Discovery ha transportado también otro elemento interesante: la primera cámara de televisión de alta definición. Se quedará en la ISS para proporcionar una mayor claridad visual en el seguimiento de las actividades espaciales. El equipo incluye una cámara Sony HDW-700A, lentes teleobjetivo, lentes de ancho campo, cintas de video y baterías recargables.
En otro orden de cosas, la NASA ha anunciado que el astronauta Robert D. Cabana ocupa desde el 8 de agosto el puesto de responsable de la delegación estadounidense en Rusia. Representará a la agencia frente a las autoridades rusas en materia de vuelos tripulados, en especial en relación a la ISS. Cabana reemplaza a Michael A. Baker, que ha ocupado este puesto desde enero de 1998.
Precisamente, Rusia aspira a tener una mayor participación en la ISS, pero sólo como contratista. Los sobrecostes a los que se enfrenta la NASA han provocado algunas cancelaciones que Rusia propone paliar gracias a los menores costos de fabricación imperantes en su país. Así, para garantizar una ampliación de la tripulación de la ISS hasta seis personas, ofrece la venta de una cápsula Soyuz adicional, la modificación de un módulo de reserva (FGB-2) para proporcionar espacio presurizado adicional, etc. Koptev, el director de Rosaviakosmos, cree que los componentes rusos son 2 veces y media más baratos que sus equivalentes estadounidenses. Es posible que la NASA acepte algunas de las proposiciones, las cuales se discutirán en octubre.
Por último, los países participantes en la construcción de la ISS han llegado a un acuerdo sobre un protocolo que gobernará a partir de ahora el envío de personas no profesionales a la estación, incluyendo turistas. El protocolo implica que los aspirantes a estos viajes deberán pasar una serie de pruebas físicas, de lenguaje y de compatibilidad. Se espera que los acuerdos se firmen durante las próximas semanas.
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