Home / Ultimas Noticias
Archivo Noticias de la Ciencia y la
Tecnología.
Archivo Noticias del Espacio
Contacto
Suscripciones (público/email)
Boletín Noticias de la Ciencia y la
Tecnología
Boletín Noticias del Espacio
Boletín Noticias de la Ciencia y la
Tecnología Plus
Suscripciones (servicios a
medios)
Reproducción de contenidos en medios
comerciales
|
Recuerda:
suscríbete a nuestros boletines gratuitos y recibe cómoda y
semanalmente las noticias en tu dirección electrónica.
Psicología
Personalidad, Percepción de la Relación de Pareja
e Interacción Entre Ambos Miembros
28 de Noviembre de 2008.
Los
psicólogos especializados en la investigación de la personalidad saben
desde hace mucho tiempo que las personas que reconocen tener ciertos
rasgos de personalidad probablemente también están más (o menos)
satisfechas con sus parejas. En un nuevo análisis, un equipo de
investigadores de la Universidad de Illinois ha comprobado que medir la
calidad de las relaciones románticas es más complejo que lo sugerido por
los estudios anteriores. Se sabe que la personalidad puede ser utilizada
para predecir cuán satisfecha está una persona con su relación de pareja
y qué grado de éxito percibe en dicha relación, pero otras mediciones de
la calidad de las relaciones pueden ofrecer una visión adicional sobre
cómo está funcionando una relación romántica.
Menéame
Obviamente, hay una fuerte correlación entre cómo alguien percibe su
relación de pareja y cómo se percibe a sí mismo, pero eso no implica que
deba haberla entre cómo alguien se percibe a sí mismo y la calidad de su
interacción con su cónyuge.
La cuestión que Ashley Holland y Glenn Roisman abordaron en su
investigación es si los rasgos de la personalidad se reflejan no sólo en
cómo las personas perciben sus relaciones, sino también en cómo se están
comportando entre sí y cómo sus cuerpos responden mientras interactúan.
Las personas que participaron en el estudio (matrimonios, parejas de
novios o parejas de amigos íntimos) empezaron respondiendo a una
encuesta sobre su propia personalidad y la de sus compañeros
sentimentales y la calidad de sus relaciones.
Esta parte del análisis confirmó algo que otros estudios habían
constatado: La forma en que un individuo describe sus propios rasgos de
personalidad se corresponde con cuán satisfecho o descontento está en su
relación sentimental.
Los investigadores también incluyeron otras dos mediciones de la calidad
de las relaciones de los sujetos. La meta de los investigadores era
comparar los datos suministrados por los propios sujetos con los
obtenidos por la observación y las mediciones fisiológicas específicas.
Éste es el primer estudio en utilizar los tres métodos.
Unos observadores especializados estudiaron filmaciones de los
participantes en el estudio cuando debatían sobre sus afinidades y sus
discordancias en su relación de pareja. Los observadores clasificaron a
cada persona dependiendo de sus conductas positivas y negativas ante
cada cuestión abordada. Tales conductas eran sonreír o fruncir el ceño,
buscar el contacto con los ojos de la otra persona o evitarlo, y así
sucesivamente. A cada participante se le dio una puntuación final que
reflejaba el equilibrio entre las conductas positivas y negativas, y los
atributos observados.
Los investigadores también midieron en los participantes el ritmo
cardiaco y la conductancia de la piel durante sus interacciones. La
conductancia de la piel es una medida de cuánto suda una persona. Otros
estudios han establecido que el sudor es una señal de que la persona
está haciendo un esfuerzo para controlar su conducta. Si una persona
suda mucho cuando conversa con su pareja, es una señal de que
experimenta una agitación nerviosa que le exige esforzarse para mantener
el autocontrol.
Tanto la frecuencia de los latidos del corazón como la conductancia de
la piel se han correlacionado con numerosos resultados de la evolución
de una relación interpersonal, incluyendo la probabilidad de divorcio.
"Si usted necesita inhibirse grandemente mientras tiene una conversación
con su pareja sobre cuestiones acerca de las cuales es habitual dialogar
y buscar soluciones, aquí hay un problema".
Los investigadores constataron que el modo en que los participantes se
describían a sí mismos y a sus relaciones de pareja estaba poco
vinculado con cómo se comportaban uno con el otro en el laboratorio.
Esto sugiere que quienes estudian las relaciones de pareja no deberían
fiarse sólo de lo que expone cada miembro acerca de sí mismo y de su
cónyuge para llegar a una conclusión válida sobre el funcionamiento de
la pareja.
Información adicional en:
|