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Antropología
La Cara del Neandertal
26
de Junio de 2003.
 Nuevos
estudios científicos contradicen la percepción habitual de que los
neandertales, un pariente cercano de los humanos modernos que vivió hace
entre 230.000 y 30.000 años, poseían caras excepcionalmente largas.
Sería mucho más exacto decir que somos nosotros quienes tenemos una cara
más corta que la de nuestros predecesores ancestrales.
Erik Trinkaus, un antropólogo de la Washington University en St. Louis,
ha basado sus conclusiones en la medición exacta de especimenes fósiles.
Su objetivo principal era comparar la cara de los neandertales con la de
otros individuos del linaje evolutivo. Para ello estudió el cráneo de
179 “humanos recientes” (que vivieron no antes del siglo XVIII), 26
humanos modernos del Pleistoceno tardío, 24 neandertales y 23
predecesores arcaicos de estos últimos.
Gracias a este trabajo comparativo, Trinkaus ha establecido una guía
básica para que futuros antropólogos puedan categorizar los patrones
evolutivos como ancestrales (con rasgos similares a los existentes en un
ancestro remoto) o derivados (rasgos que han sufrido un cambio
reciente).
La cuestión era saber si la “gran” cara neandertal era algo simplemente
heredado de sus antecesores, o si era algo derivado de ellos,
diferenciándolos de la evolución humana. Trinkaus midió con exactitud
las proporciones de los cráneos, las distancias entre diversos puntos de
su superficie, etc., proporcionando una completa tabla comparativa de
diversos rasgos. Se midió, por ejemplo, la distancia que va desde el
orificio del oído hasta la raíz de los dientes incisivos, y la longitud
de la mandíbula superior.
Una vez compilados los datos, Trinkaus advirtió que la proyección facial
de los neandertales estudiados era habitual en la época, similar incluso
(o quizá un poco más reducida), a la de sus predecesores arcaicos no
neandertales. Es pues la cara de los hombres recientes la que se
diferencia de la de sus antecesores, y no al revés. Nuestro rostro es
más corto que el de ellos.
El origen del malentendido podría radicar en que la mayoría de los
cráneos completos que se conservan de neandertal corresponden a machos
grandes. La superior escala de su cabeza se corresponde con la de sus
cuerpos.
Al mismo tiempo, durante el último siglo, los neandertales han sido
comparados básicamente con humanos recientes y no con sus propios
predecesores. En la actualidad, y en función de lo que sabemos de estos
últimos, ya no es aceptable decir que los neandertales tenían caras
alargadas. Son los humanos modernos quienes las tienen más cortas,
aunque por el momento no sabemos por qué.
Información adicional en:
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