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Husmeador Aéreo
24 de Enero de 2003.
Los ingenieros de los Sandia National Laboratories, junto a la compañía Lockheed Martin Corporation, han desarrollado un dispositivo ultraligero que es capaz de detectar, a bordo de pequeños robots aéreos, posibles ataques con gases letales sobre ciudades y bases militares.
El aparato, ya patentado, detecta gases nerviosos y otros agentes tóxicos, y es capaz de operar gastando sólo medio vatio de energía eléctrica. Doug Adkins explica que, aunque existen otros detectores en el mercado, éste es pequeño, muy ligero, gasta poco y ofrece análisis rápidos.
El análisis rápido es esencial, ya que sólo así será posible alertar a la población de un ataque bioterrorista y permitir que evacúe con tiempo suficiente.
El dispositivo, si las negociaciones llegan a buen puerto, será incorporado al instrumental que emplean los robots aéreos de varias compañías para buscar amenazas biológicas y radiológicas. Pero el "husmeador", llamado SnifferSTAR, también puede ser aplicado a otras áreas, como por ejemplo, cerca de los sistemas de ventilación de los edificios.
El invento consiste en una serie de diminutos sensores sobre una plataforma, colocada encima de un microprocesador del tamaño de una tarjeta de crédito. El movimiento hacia delante del vehículo obliga al aire a penetrar a través del aparato, que así puede analizarlo. El material de la muestra es absorbido y concentrado. A continuación, es liberado para que pase sobre unas delgadas tiras y se pegue a ellas temporalmente. Las tiras se hallan colocadas sobre una superficie de cuarzo que vibra a una frecuencia predeterminada cuando una pequeñísima cantidad de electricidad pasa a través de ella. La masa de las partículas que se han pegado a las tiras cambia la frecuencia de vibración de cada tira, un dato que es enviado al microprocesador. El resultado, finalmente, es remitido vía radio hasta tierra, donde será comparado con una biblioteca de patrones predeterminados, referidos a gases conocidos. El sistema produce así muy pocos falsos positivos.
El procedimiento de análisis de muestras se repite cada 20 segundos (15 segundos para la toma y 5 para el propio análisis). Los sensores se limpian solos gracias al empuje del aire tras cada lectura.
Información adicional en:
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