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El Hespérides Vuelve a la Antártida
22 de Noviembre de 2002.
 La doctora Dolors Vaqué, bióloga marina del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona, es jefe de campaña del proyecto TEMPANO. El día 24 de noviembre se embarcará junto a un grupo de científicos del ICM-CSIC y otros Centros hacia la Antártida. Estarán de campaña de investigación durante un mes por el Estrecho de Gerlache a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides.
A finales del próximo año el Hespérides empezará una revisión de mantenimiento y remodelación que se prolongará todo el 2004, para que el barco pueda continuar siendo la insignia de la investigación oceanográfica estatal como lo ha sido durante los últimos 11 años.
Uno de los programas que se desarrollará en esta última campaña del Hespérides, antes de su forzado descanso, es el programa TEMPANO (siglas que significan efecto de la Temperatura sobre la Estructura y el Metabolismo de las comunidades Planctónicas). El objetivo de este proyecto es estudiar el efecto de la temperatura sobre comunidades que viven en la Antártida entre -1 grado C y 1 grado C. "Si el planeta se calentara, como parece que ya se está produciendo, el primer lugar donde se verían los efectos del aumento de temperatura sería en las comunidades de estas aguas tan frías", comenta la doctora Vaqué, que visitará por cuarta vez la Antártida.
El programa TEMPANO se ideó a partir de hipótesis planteadas en campañas oceanográficas anteriores, en las que se observó que cuando aumentaba la temperatura entre medio y un grado, las bacterias se reproducían mucho más rápidamente y sus depredadores, al tener más alimento, también se reproducían más de lo habitual. Si esto pasaba con las bacterias, ¿cómo afecta el aumento de temperatura al resto de organismos que constituyen el plancton?
Los resultados que se pretende constatar son cambios en el metabolismo de los organismos del plancton y cambios en la diversidad. "Queremos investigar cómo el aumento de la temperatura incrementa el metabolismo/respiración de los organismos y, en consecuencia, hay una producción más acusada de anhídrido carbónico de su respiración. Parte de este CO2 pasará a la atmósfera. No estamos seguros que las algas microscópicas del plancton sean capaces de absorber este CO2; entonces, cuanto más anhídrido carbónico se emita, más efecto invernadero se producirá y aumentará aún más la temperatura", comenta la científica titular jefe del proyecto TEMPANO.
Hay organismos que sólo pueden vivir en un estrecho rango de temperaturas, mientras que otros lo tienen más amplio. Estos últimos pueden vivir tanto a bajas como a altas temperaturas, pero generalmente su crecimiento se ve potenciado con el aumento de la temperatura. Por tanto, al aumentar ésta puede ocurrir que unas especies ya no puedan vivir y, en cambio, otras se vean favorecidas, dando lugar a una pérdida de biodiversidad. "Por eso, se pensó hacer toda una campaña para ver los efectos del aumento de la temperatura para todos los organismos que forman el plancton, no sólo de las bacterias", concluye la doctora Vaqué.
Hay muchas razones (científicas, políticas…) para ir a la Antártida. La razón científica más importante es que se trata de un sistema prácticamente virgen, que apenas ha sido influenciado por la mano del hombre. Es un buen sistema para estudiarlo y poder comprender los organismos que lo habitan, y, así, poder aplicar los conocimientos adquiridos a otros sistemas.
La vida de los investigadores en un barco oceanográfico durante una campaña en la Antártida es muy diferente a la vida que se hace en tierra. Durante un mes conviven en un espacio muy reducido unos 30 civiles (entre científicos y técnicos) y unos 60 militares. Siempre hay muy buen ambiente y compañerismo. Los horarios para comer son estrictos. "A veces te quedas sin comer o cenar porque en ese momento estás haciendo unas medidas o experimentos que no puedes dejar a un lado", comenta la científica del ICM-CSIC.
(CMIMA-CSIC)
Información adicional en:
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