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Medicina
Cambios Eléctricos, Primer Síntoma de Insuficiencia Cardiaca

22 de Abril de 2005.

Foto: Johns Hopkins UniversityHan sido identificados los cambios eléctricos que preceden a la insuficiencia cardiaca. El hallazgo podría conducir a nuevos medicamentos que detengan o inviertan la afección.

Samuel Hahn, un estudiante no graduado de la Universidad Johns Hopkins, con el apoyo del Dr. Fadi G. Akar, profesor de la Escuela de Medicina de dicha universidad, ha mostrando que los cambios eléctricos en el corazón que conducen a insuficiencia cardiaca pueden ocurrir mucho antes de que un paciente exhiba algún síntoma clínico. Los cambios iniciales pueden entonces propiciar una segunda fase de cambios que causan trastornos letales del ritmo cardiaco conocidos como arritmias.

Cuando la mayoría de pacientes son diagnosticados con insuficiencia cardiaca, es demasiado tarde para mejorar realmente su estado. Definiendo los cambios eléctricos tempranos, los investigadores esperan identificar blancos nuevos para la terapia, ya sea para invertir o, como mínimo, impedir la progresión del círculo vicioso de acontecimientos que finalmente ocasiona la muerte.

En la insuficiencia cardiaca, el bombeo del corazón se vuelve inadecuado, lo que provoca, entre otras cosas, la congestión de los pulmones y el hígado. Muchas personas sufren problemas cardiacos. En Estados Unidos, casi 5 millones de ciudadanos padecen de insuficiencia cardiaca, y más de 250.000 mueren cada año. Las estadísticas demuestran que la incidencia y el predominio de la enfermedad continúan aumentando con las personas de edad de la población estadounidense.

A pesar de las mejoras notables en la terapia médica, la prognosis de pacientes con insuficiencia cardiaca permanece muy pobre, con casi un 20 por ciento de mortalidad dentro de un año de diagnóstico inicial, y sobre el 80 por ciento dentro de ocho años. De estas muertes, hasta el 50 por ciento son repentinas e inesperadas, y son el resultado de arritmias letales.

Para su estudio, Hahn y Akar aislaron muestras pequeñas de tejido cardiaco de perro, de tamaño aproximado al de un gran sello de correos, en las diversas etapas de insuficiencia cardiaca. Después, utilizando una técnica llamada mapeo óptico, mancharon las muestras del tejido con tintes sensibles al voltaje o al calcio, radiando las muestras con luz verde para excitar los tintes fotosensibles, los mismos que irradiaron luz en cantidades diferentes dependiendo del voltaje celular o niveles de calcio en las muestras individuales del tejido. La luz emitida fue entonces recolectada por un sensible sistema óptico de detección, convertida en corriente y almacenada en un ordenador para su análisis.

Hahn y Akar pudieron demostrar que los trastornos eléctricos ocurrieron en dos fases distintas relacionadas con anormalidades mecánicas. Los primeros cambios involucraron un retraso en el tiempo de recuperación eléctrica del músculo cardiaco tras cada pulsación, mientras que los cambios posteriores implicaron la pérdida de sincronía eléctrica entre diversas regiones del corazón. Los cambios eléctricos tempranos probablemente contribuyeron a las anormalidades mecánicas del corazón, y los posteriores fueron una consecuencia de la función mecánica comprometida. Los científicos encontraron que se requirieron ambos cambios en las propiedades eléctricas para causar una arritmia letal.

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