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Informática
Prevención Informática

18 de Noviembre de 2003.

Foto: Washington UniversityUn experto en ordenadores de la Washington University en St. Louis ha desarrollado una tecnología que permite detener los programas dañinos (como virus o gusanos), mucho antes de que tengan la oportunidad de alcanzar los ordenadores del usuario final, en el hogar o la oficina.

John Lockwood y sus estudiantes en la universidad han elaborado una plataforma de hardware llamada Field-programmable Port Extender (FPX) que se ocupa de buscar todos estos programas malintencionados (malware) que se transmiten a través de una red, filtrándolos para evitar que lleguen a su destino.

El sistema FPX emplea diversas tecnologías patentadas que posibilitan localizar rápidamente la “firma” del malware. Puede escanear cada uno de los bytes de información de cada paquete de datos transmitido a través de una red, a un ritmo de 2.400 millones de bits por segundo. En otras palabras, el FPX podría escanear cada palabra de las obras completas de Shakespeare en apenas 1/60 de segundo.

Según los expertos, el problema de los ataques de virus y gusanos en Internet está empeorando, convirtiéndose en una amenaza para la seguridad. Los recientes ataques de malware como Nimba, Code Red, Slammer, SoBigF y MSBlast han infectado a millones de ordenadores en todo el mundo, disminuyendo la productividad de las máquinas en las empresas y haciendo más lentas las grandes redes. Pueden ser necesarias semanas e incluso meses para conseguir una limpieza total. El coste directo para recuperar los ordenadores de los daños producidos por el gusano “Code red versión 2”, por ejemplo, fue de 2.600 millones de dólares.

Los países avanzados dependen de los ordenadores para múltiples servicios de primera necesidad, como el control del sistema energético, las redes financieras o incluso la infraestructura militar. Una forma de terrorismo podría ser la introducción de gusanos o virus, disfrazados de datos benignos, para atacar a los computadores a través de las redes.

Los virus informáticos se expanden de una forma parecida a los virus biológicos. Cuando los ordenadores entran en contacto a través de Internet, por ejemplo, estos programas son capaces de auto-replicarse e infectar a cualquier máquina que no esté protegida, explotando a menudo las debilidades que encuentran. Los cortafuegos actuales poco pueden hacer para proteger contra dichos ataques. En el caso del SoBigF, se infectaron 1 millón de ordenadores en sólo 24 horas. En una semana, la cifra había aumentado hasta los 200 millones.

En la actualidad, la mayoría de gusanos y virus procedentes de Internet no son detectados hasta que ya han alcanzado el ordenador del usuario final. Ello sitúa la carga de borrar y desinfectar sobre los propios usuarios, lo cual no es un método fiable, puesto que muchos desoyen los avisos de actualización de antivirus o de programas con agujeros de seguridad, permitiendo que se sigan extendiendo.

El FPX será muy útil porque identifica y elimina el malware antes de que llegue a nuestros puestos de trabajo. Su alta velocidad de operación se debe a que emplea circuitos FPGA (Field Programmable Gate Array), que pueden escanear y filtrar el tráfico de Internet, funcionando en paralelo.

Cada vez que se produzca un nuevo tipo de ataque, el FTX puede ser reconfigurado de forma dinámica para detectarlo con éxito.

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