Home / Ultimas Noticias

Archivo Noticias de la Ciencia y la Tecnología.

Archivo Noticias del Espacio

Contacto

 


 

Suscripciones (público/email)

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología

Boletín Noticias del Espacio

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología Plus

Suscripciones (servicios a medios)

Reproducción de contenidos en medios comerciales

Recuerda: suscríbete a nuestros boletines gratuitos y recibe cómoda y semanalmente las noticias en tu dirección electrónica.

Microbiología
Récord Extremófilo

18 de Agosto de 2003.

Foto: Derek Lovley, University of Massachusetts, AmherstUn nuevo microbio descubierto hace poco, llamado provisionalmente “Strain 121”, eleva la cota máxima bajo la cual un organismo puede vivir y desarrollarse. Como su nombre indica, este extremófilo es capaz de sobrevivir a una temperatura habitual de 121 grados Celsius.

El récord fue anunciado el 15 de agosto por Derek Lovley y Kazem Kashefi, en su artículo para la revista Science. Su investigación es importante porque el límite de temperatura es un parámetro clave a la hora de delimitar cuándo y dónde pudo desarrollarse la vida en la Tierra primitiva, la profundidad a la que pueden existir organismos en el subsuelo terrestre, o el potencial de la existencia de vida en entornos extraterrestres.

Hasta ahora, el límite de supervivencia para un organismo estaba situado en los 113 grados Celsius. El protagonista de tal hazaña es el microbio Pyrolobus fumarii. Lovley y Kashefi, de la University of Massachusetts, en Amherst, han elevado el listón hasta los 121 grados, gracias a una variedad de organismo unicelular encontrada en un paraje submarino de chimeneas hidrotermales. La Strain 121 parece encontrarse como en casa en un ambiente donde el agua es calentada por el magma del subsuelo. Si bien el agua se evapora totalmente a los 100 grados Celsius, la presión existente a tanta profundidad bajo el océano evita que se convierta en vapor, manteniéndose a casi 400 grados C.

Las muestras utilizadas por los dos científicos se recogieron a unos 330 km frente a la costa de la Puget Sound, a más de 2 km de profundidad, en el océano Pacífico, gracias a los esfuerzos del oceanógrafo John Baross, de la University of Washington. Este investigador utilizó un submarino operado por control remoto para explorar la Juan de Fuca Ridge, y en especial una zona llamada Faulty Towers donde se pueden encontrar grandiosas chimeneas termales que arrojan compuestos de azufre, hierro y otros.

El entorno es mortal para la mayoría de formas de vida, pero los miembros de la Strain 121, pertenecientes al grupo de los archaeas (parecidos pero no idénticos a las bacterias), son capaces de soportarlo perfectamente. Este tipo de organismos, los archaeas (literalmente, “antiguos”), suelen vivir en ambientes extremos de temperatura, presión, salinidad, acidez, etc., y su rama evolutiva se separó del tronco principal muy temprano en el tiempo.

Los Strain 121, que recibirán su nombre definitivo cuando hayan sido descritos por completo, emplean el hierro como los animales aeróbicos utilizamos el oxígeno para respirar. Usan el hierro para aceptar electrones, lo que permite “quemar” el “alimento”, obteniéndose energía. Químicamente, el proceso de respiración reduce el hierro férrico, convirtiéndolo en hierro ferroso, formando además magnetita mineral.

La existencia de grandes depósitos de magnetita en el fondo del océano demuestra la actividad de estos organismos. El hecho de que el hierro ya fuera muy abundante en la Tierra antes de que apareciera la vida, nos sugiere que el transporte de electrones del hierro ferroso pudo ser la primera forma de respiración microbiana, cuando nuestro planeta aún estaba muy caliente.

Según los experimentos, la variedad Strain 121 crece y se desarrolla en el rango de temperaturas que va desde los 85 a los 121 grados C. Esta última se utiliza a menudo en los procesos de esterilización. Además, los organismos no mueren si se aumenta un poco la temperatura. Un grupo que se pasó dos horas a 130 grados C, aún fue capaz de reproducirse al ser trasladado a un medio más frío (103 grados C). La célula de cada individuo tiene el aspecto de una pelota de tenis llena de citoplasma, y cubierta con una docena de flagelos parecidos a látigos.

Información adicional en:


Copyright © 1996-2003 Amazings.com. All Rights Reserved.
Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin consentimiento previo por escrito.
Logos originales  por Gloria García Cuadrado y Daniel González Alonso, 1998