Home / Ultimas Noticias
Archivo Noticias de la Ciencia y la
Tecnología.
Archivo Noticias del Espacio
Contacto
Suscripciones (público/email)
Boletín Noticias de la Ciencia y la
Tecnología
Boletín Noticias del Espacio
Boletín Noticias de la Ciencia y la
Tecnología Plus
Suscripciones (servicios a
medios)
Reproducción de contenidos en medios
comerciales
|
Recuerda:
suscríbete a nuestros boletines gratuitos y recibe cómoda y
semanalmente las noticias en tu dirección electrónica.
Ingeniería
Detector de Salinidad
18
de Junio de 2003.
Para
entender mejor cómo se forman las tormentas tropicales y cómo se
intensifican hasta convertirse en huracanes, los científicos de la
University of Houston han construido un detector que permite medir la
concentración de sal presente en la lluvia y en el vapor de agua de los
ciclones tropicales. El instrumento podría sería ser instalado a bordo
de un avión en agosto.
El principal artífice del nuevo sensor es James Lawrence, geocientífico
que ha estudiado los huracanes durante años, desde el suelo y también
desde el cielo. El investigador cree que uno de los elementos esenciales
que propulsan a un huracán es la forma en que el calor es transferido
desde la superficie del océano hasta el aire.
Conocer los mecanismos de la transferencia de calor nos ayudará a
obtener mejores modelos de la formación de los huracanes, así como de la
forma en que crecen de intensidad, información muy valiosa para
interpretar su futura peligrosidad.
El viento, removiendo el océano y lanzando gotas de agua pulverizada
hacia el aire, es uno de los mecanismos mediante los cuales se puede
transferir calor. Midiendo el contenido de sal (salinidad) de la lluvia,
los científicos deberían poder inferir qué está ocurriendo en la
superficie marina.
A finales de los años 90, Lawrence embarcó un colector de lluvia en el
fuselaje de un avión. Cuando penetraron en el huracán que estaban
investigando, la primera lluvia recogida resultó ser muy salada. A
medida que se alejaban de la tormenta, la salinidad se redujo. Los
resultados parecían extraños, algo había ido mal. No habían tenido en
cuenta un factor crítico: la suciedad que cubría el fuselaje del
aeroplano. El vehículo había permanecido aparcado en Tampa, no lejos del
Golfo, y estaba cubierto de sal. Cuando penetraron en el huracán, dicha
sal fue barrida y cayó en el colector, enmascarando los datos.
Lawrence inició entonces el diseño de otro detector. Junto a Hans
Hofmeister, ideó un dispositivo que quedaría montado en el morro del
avión, donde evitará verse contaminado por agua que previamente haya
tocado el fuselaje.
El aparato es más sensible que el anterior y ya ha pasado diversas
pruebas en tierra. Ha sido instalado en la parte delantera de una
camioneta y ensayado a gran velocidad por una autovía. También se ha
probado en un túnel de viento. El detector tiene aspecto cilíndrico,
plano en la zona delantera y con la forma adecuada en la trasera para
adaptarse al morro del avión.
Normalmente, para detectar la salinidad del agua se introducen dos
electrodos en un contenedor con una solución y se mide la cantidad de
corriente que fluye entre los cables. Pero si queremos medir los niveles
de sal de forma instantánea, no se puede esperar a recoger agua de
lluvia en un recipiente mientras se vuela a través de una tormenta. En
el diseño del nuevo detector, los hilos eléctricos quedan expuestos al
aire. Así, la lluvia se acumula en el entramado de hilos a medida que el
avión pasa a través de ella y las nubes. Cuanta más sal contiene el
agua, más fácil le resulta a la corriente fluir entre ellos. El detector
de salinidad mide el voltaje.
El sistema debe ser capaz de resistir descargas importantes. Mientras el
avión vuela en el aire, se genera electricidad estática que se descarga
en forma de chispas de alto voltaje. Así, si bien el aparato puede medir
diferencias de voltaje de hasta una millonésima de voltio, no se ve
afectado por una descarga de 15.000 voltios.
Información adicional en:
|