Home / Ultimas Noticias
Archivo Noticias de la Ciencia y la
Tecnología.
Archivo Noticias del Espacio
Contacto
Suscripciones (público/email)
Boletín Noticias de la Ciencia y la
Tecnología
Boletín Noticias del Espacio
Boletín Noticias de la Ciencia y la
Tecnología Plus
Suscripciones (servicios a
medios)
Reproducción de contenidos en medios
comerciales
|
Recuerda:
suscríbete a nuestros boletines gratuitos y recibe cómoda y
semanalmente las noticias en tu dirección electrónica.
Astrofísica
Las Galaxias Más Pequeñas
Observadas Hasta Hoy, Pueden Explicar un Misterio
17 de
Octubre de 2007.
Una
investigación parece haber resuelto la discrepancia existente entre el
número de galaxias minúsculas y de brillo virtualmente imperceptible,
que según las predicciones deben estar presentes en las cercanías de la
Vía Láctea, y el número realmente observado.
Menéame
En un intento por resolver el problema de las "Galaxias Enanas
Perdidas", dos astrónomos han empleado el Observatorio W. M. Keck para
estudiar una población de las galaxias más oscuras y de más ligera masa
de todas las conocidas, formada cada una por un 99 por ciento de materia
oscura. Los resultados sugieren que el problema de las "Galaxias Enanas
Perdidas" no es tan grave como se pensaba previamente, y puede haber
sido resuelto por completo.
"Parece que las galaxias muy pequeñas y extremadamente difíciles de
percibir son más abundantes de lo que pensábamos", explica Marla Geha,
coautora del estudio e investigadora del Instituto Herzberg de
Astrofísica, en Canadá. "Si el año pasado usted me hubiera preguntado si
existen estas pequeñas galaxias tan oscuras, yo le habría dicho que no.
Estoy sorprendida de que ahora se hayan descubierto tantas galaxias
diminutas dominadas por la materia oscura".
El enigma de las Galaxias Enanas Perdidas viene de una predicción del
modelo de la "Materia Oscura Fría" que explica el crecimiento y
evolución del universo. Predice que las galaxias grandes como la Vía
Láctea deben estar rodeadas por un enjambre de nada menos que varios
centenares de galaxias, aunque mucho más pequeñas, conocidas como
"galaxias enanas". Sin embargo, hasta muy recientemente se conocían sólo
11 orbitando a la Vía Láctea. Para explicar esta gran diferencia, los
teóricos sugirieron que quizá sí existían cientos de galaxias enanas
cerca de la Vía Láctea, pero que la mayoría de ellas tendría muy pocas o
ninguna estrella. En ese caso, las galaxias estarían compuestas casi
completamente de materia oscura, el tipo misterioso de materia que tiene
efectos gravitatorios en los átomos ordinarios pero que no produce luz.
Pero demostrar la existencia de un número tan grande de galaxias casi
invisibles parecía una labor inviable hasta ahora.
Josh Simon (del Instituto Tecnológico de California) y Geha utilizaron
el telescopio Keck II de 10 metros con el espectrógrafo DEIMOS para
llevar a cabo estudios de seguimiento sobre ocho nuevas galaxias enanas
descubiertas recientemente. Los resultados permitieron al dúo calcular
con precisión la masa total de cada galaxia. Para su sorpresa, cada
sistema estaba entre los más pequeños medidos hasta el momento, 10.000
veces menos que la Vía Láctea. De modo que los científicos saben ahora
que las galaxias enanas pueden ser aún más pequeñas de lo que se
estimaba como posible.
La formación de galaxias tan diminutas no es un fenómeno fácil de
explicar desde el punto de vista teórico. No está claro cómo pudieron
formarse las estrellas dentro de galaxias tan minúsculas.
Se hicieron mediciones de 814 estrellas en las ocho galaxias enanas en
el observatorio W. M. Keck. Se descubrió que esas estrellas se están
moviendo mucho más despacio que las de cualquier otra galaxia conocida
(aproximadamente entre 4 y 7 kilómetros por segundo). Como referencia,
el Sol orbita alrededor del centro de la Vía Láctea a una velocidad
aproximada de 220 kilómetros por segundo.
Una de las implicaciones de estos resultados es que realmente deben
existir varios centenares de galaxias completamente oscuras aquí mismo,
en el vecindario cósmico de la Vía Láctea, aunque no las percibamos. El
próximo desafío para los astrónomos es encontrar una forma de detectar
su presencia.
Información adicional en:
|