Home / Ultimas Noticias

Archivo Noticias de la Ciencia y la Tecnología.

Archivo Noticias del Espacio

Contacto

 


 

Suscripciones (público/email)

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología

Boletín Noticias del Espacio

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología Plus

Suscripciones (servicios a medios)

Reproducción de contenidos en medios comerciales

Recuerda: suscríbete a nuestros boletines gratuitos y recibe cómoda y semanalmente las noticias en tu dirección electrónica.

Neurología.
Experiencia Visual y Desarrollo Cerebral

12 de Julio de 2001.

Foto: Duke University Medical CenterInvestigadores del Duke University Medical Center han realizado experimentos con animales que indican que aunque las estructuras del cerebro están preparadas para permitir el desarrollo del sistema visual, es precisa una experiencia visual normal para completar su maduración. Sin dicha experiencia, el sistema visual no consigue realizar las conexiones adecuadas y es incapaz de funcionar correctamente.

Los científicos también sospechan que otras funciones neuronales, como el control motor y los otros sentidos, podrían depender para su desarrollo de una experiencia temprana normal. Si esto es así, los médicos deberían hacer lo posible por tratar problemas de este tipo en la niñez, o de lo contrario se corre el riesgo de que el cerebro no se desarrolle de manera adecuada para estas funciones.

Durante los experimentos, los investigadores liderados por Leonard White, David Coppola y David Fitzpatrick (ver imagen), probaron los efectos de la experiencia visual en hurones recién nacidos, los cuales fueron seleccionados porque nacen con sus ojos cerrados y con una madurez visual comparable con la que tienen otros mamíferos que aún se encuentran en su etapa fetal. A diferencia de otros estudios que se centran en las consecuencias a largo plazo de alterar la experiencia visual, White, Coppola y Fitzpatrick buscaron explorar sus efectos durante una breve pero importante ventana de oportunidad durante el desarrollo del cerebro, cuando los ojos se abren y la experiencia sensorial se inicia.

El objetivo era observar cómo la experiencia visual afecta a la maduración de los caminos neuronales (en el córtex visual de los animales) que reconocen líneas de diferente orientación. Los científicos estudiaron las estructuras específicamente dedicadas a la orientación porque la actividad de las células neuronales que responden a tales estímulos es fácilmente medible.

En los experimentos, un grupo de animales fue mantenido en oscuridad total, mientras que otro permaneció con los ojos cerrados. De esta manera, el primero no tuvo experiencia visual, mientras que el segundo sólo tuvo estimulación visual no diferenciada a través de la luz que se filtraba a través de sus párpados, sin experiencia específica con líneas orientadas.

Cuando se permitió a los animales ver, los científicos observaron el córtex de individuos normales, así como el de los miembros de ambos grupos de prueba, durante la presentación de imágenes con líneas horizontales, verticales y anguladas. Se utilizó una técnica especial para comprobar si las neuronas encargadas de detectar orientaciones funcionaban normalmente.

El resultado fue que los animales que habían crecido en oscuridad total poseían una actividad apropiada en estas regiones cerebrales, aunque con un grado de selectividad inferior a la de sus congéneres normales. Por su parte, los animales que crecieron con los ojos cerrados demostraron tener las regiones cerebrales dedicadas a la orientación en un estado totalmente anómalo. Carentes de una experiencia visual normal, el sistema visual de estos hurones hizo lo posible por generar circuitos ajustados a esta situación, y la consecuencia fue una falta de selectividad en la orientación.

Según los científicos del estudio, existiría en el cerebro un programa innato capaz de poner en marcha la selectividad de la orientación, aunque por sí solo, este programa no podría alcanzar los niveles adultos de esta función. Para ello, sería esencial una experiencia visual normal. Una experiencia anormal, como la luz que se filtra a través de los párpados de unos ojos cerrados, bastaría para alterar el curso del desarrollo cerebral. Las neuronas del córtex visual se comportarán entonces peor que si no hubieran tenido ninguna experiencia visual. En este sentido, el cerebro estaría dotado genéticamente con ciertas habilidades funcionales que pueden ser mejoradas significativamente o degradas seriamente dependiendo de la calidad de la experiencia que encontremos en el inicio de nuestra vida.

Queda por ver si los animales que han tenido una experiencia anormal durante un cierto periodo pueden llegar a recuperarse al empezar a tener experiencias normales.

El trabajo sugiere finalmente que ciertos problemas visuales en los niños pequeños, como cataratas o enfermedades que impliquen vendas en los ojos, pueden alterar los patrones de la actividad neuronal en los centros visuales del cerebro y por tanto tener un impacto en el desarrollo del córtex visual.

Información adicional en:


Copyright © 1996-2001 Amazings.com. All Rights Reserved.
Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin consentimiento previo por escrito.
Logos originales  por Gloria García Cuadrado y Daniel González Alonso, 1998