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La NASA Investiga los Huracanes
8 de Octubre de 2001.
La reciente actividad del huracán Humberto propició que los científicos de la NASA llevaran a cabo una intensa exploración física en el marco del programa CAMEX-4, con la colaboración del personal de la NOAA y de varias universidades.
El objetivo de las mediciones, efectuadas con un radar de gran altitud, y con sensores de temperatura y de velocidad del viento, es revelar más detalles de la anatomía de los huracanes para averiguar cómo se intensifican y, por tanto, poder predecir mejor cómo se comportarán cuando lleguen a tierra firme, donde pueden poner en peligro a personas y bienes.
El programa CAMEX-4 (The Convection And Moisture EXperiment) se ha prolongado durante varias semanas y finalizó el 24 de septiembre. Es la hora pues de analizar los resultados.
Los científicos del CAMEX, aprovechando la presencia del huracán Humberto, efectuaron tres vuelos sobre él durante los últimos tres días de la misión, consiguiendo las más completas mediciones de la estructura de un huracán realizadas hasta la fecha.
A medida que Humberto se movía por el Atlántico, fue sobrevolado por el avión ER-2 de la NASA, el cual estaba equipado con un radar especial enfocado hacia abajo. Desde una altitud de 20 km, el radar EDOP utilizó el efecto Doppler experimentado por la observación de la lluvia y las partículas de hielo en movimiento para detectar la intensidad de las precipitaciones, la velocidad del aire y la existente en el interior de la tormenta.
El ER-2, una modificación del famoso avión espía U-2 de la Guerra Fría, vuela tan alto que su piloto debe vestir un traje presurizado como el de los astronautas. Desde su ventajosa perspectiva, pudo ver la parte superior de las nubes y realizar mediciones novedosas.
También se utilizó el ER-2, en otra ocasión, para lanzar sobre el huracán Erin sensores de temperatura y viento. A medida que descendían, midieron las temperaturas y los vientos a través del ojo de la tormenta, en ocho puntos distintos, lo que ha permitido levantar un mapa topográfico completo.
Toda esta información está ayudando a los científicos a predecir con mayor exactitud los futuros movimientos de los huracanes, así como su evolución. La temperatura a gran altitud en el ojo de la tormenta, por ejemplo, era un parámetro poco conocido.
Información adicional en:
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