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Primera Imagen de Un Objeto de Materia Oscura
7 de Diciembre de 2001.
La naturaleza de la materia oscura es uno de los rompecabezas de la astrofísica de hoy en día. Las observaciones sólo nos han permitido calcular cuánta materia oscura hay en el Universo, pero no de qué se trata y de qué está compuesta. Gracias a un fenómeno de lente gravitatoria, sin embargo, los astrónomos han conseguido por fin fotografiar un objeto de este tipo.
Sabemos que no más de una cuarta parte de la materia del Universo puede ser considerada "normal", es decir, compuesta por átomos y moléculas como las que dan forma a las estrellas y planetas conocidos. De esta materia "normal", sólo una cuarta parte emite radiación como la que proviene de las estrellas o de las nubes de gas caliente, de modo que el resto no puede ser vista. En resumen, una gran proporción de la materia que puebla el Universo es "oscura" y desconocida.
Durante la última década, los astrónomos han trabajado duramente para identificar posibles candidatos a formar parte de la categoría de la Materia Oscura. Se ha hablado de partículas subatómicas llamadas WIMPs, de escasa interacción, y también de MACHOs, objetos masivos compactos, como estrellas moribundas o muertas (estrellas de neutrones y enanas blancas), agujeros negros de varios tamaños, o colecciones de rocas y hielo de tamaño planetario.
Los MACHOs son de particular interés ya que si una parte de la materia oscura tuviese esta forma, su presencia podría ser detectada por su influencia gravitatoria sobre la luz procedente de estrellas lejanas. Por ejemplo, si un objeto MACHO invisible de nuestra Vía Láctea pasa (respecto a nuestro punto de vista) por delante de una estrella perteneciente a una galaxia cercana, perturbará su luz, curvándola y enfocándola en nuestros telescopios. El MACHO estará actuando entonces como una lente gravitatoria, incrementando el brillo de la estrella del fondo durante el corto tiempo de tránsito. Dependiendo de la masa del MACHO y de su distancia a la Tierra, el período de incremento del brillo de la estrella podrá ser de días, semanas o meses.
En el marco del proyecto MACHO, iniciado en 1991, varios astrónomos han estado utilizando el telescopio del Mount Stromlo Observatory, en Australia, para vigilar durante ocho años el brillo de más de 10 millones de estrellas de la Gran Nube de Magallanes. Gracias a este esfuerzo, el primer proceso de lente gravitatoria fue descubierto por este equipo en 1993. Según los análisis, podría haber una población de objetos MACHO en y alrededor de la Vía Láctea que comprenderían hasta el 50 por ciento de la materia oscura "normal" de nuestra galaxia.
Ahora, el telescopio espacial Hubble ha obtenido la primera imagen directa de un MACHO, mientras que el telescopio VLT ha conseguido su espectro. Con el Hubble, los astrónomos pueden tomar fotografías de alta resolución de los fenómenos de lente gravitatoria, y disponer de más información sobre ellos. En una de estas imágenes, se ha descubierto un débil objeto rojizo a escasa distancia angular de una estrella azul normal situada en la Gran Nube de Magallanes.
La fotografía fue tomada por el Hubble 6 años después del fenómeno de lente gravitatoria protagonizado por la estrella, el cual duró unos 100 días. El brillo del objeto rojizo y su dirección y separación con respecto a la estrella son coherentes con los valores obtenidos hace 6 años a partir de la curva de luz.
La fotografía del Hubble revela que el MACHO consiste en una estrella enana situada a unos 600 años luz, con una masa entre un 5 y un 10 por ciento de la de nuestro Sol. Posteriormente, el telescopio de 8,2 metros VLT KUEYEN, con el instrumento FORS2, nos ha proporcionado el espectro de la pequeña estrella.
En realidad, no ha sido posible separar el espectro del MACHO del de la estrella del fondo, ya que se encuentran muy juntas, pero en el espectro combinado se encuentran claros signos químicos de la presencia de una enana M.
Estamos pues ante la primera identificación de un objeto MACHO, que ayudará a los astrofísicos a conocer mejor cómo es la materia oscura de nuestra galaxia. Con datos sobre su masa, distancia y velocidad, y con la imagen del Hubble, queda claro que este tipo de materia oscura no es tan oscura como se creía.
Información adicional en:
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