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Ingeniería
Aparato Que Esteriliza Aire Contaminado

5 de Marzo de 2004.

Foto: University at BuffaloCientíficos e ingenieros de la University at Buffalo han desarrollado un dispositivo que, en pocos minutos, puede destruir de forma segura y económica los agentes biológicos que se hallen en el aire de grandes edificios. El aparato, llamado BioBlower, tiene aplicaciones diversas, destacando la erradicación de patógenos como el ántrax, la viruela, la tuberculosis, la gripe y otras especies tóxicas aéreas.

Cuando en octubre de 2001 se detectó la presencia de ántrax en el Hart Senate Office Building de Washington, D.C., el edificio tuvo que se cerrado durante varios meses para proceder a su descontaminación segura. Con un sistema como el BioBlower, esta operación se puede hacer en escasos minutos.

El sistema destruye los patógenos mediante el calentamiento rápido del aire contaminado, y puede ser empleado como unidad de purificación portátil, a utilizar en cualquier lugar donde se haya producido un ataque biológico. También puede ser instalado de manera permanente, formando parte del sistema de circulación del aire, para ser activado en cuanto se detecten biotoxinas.

La UB ha solicitado la correspondiente patente y espera comercializar pronto su invento a través de una compañía llamada B3. Existe un claro mercado para este tipo de aplicaciones. Por ejemplo, los hospitales necesitan mantener su aire permanentemente limpio, como también los centros de mando militares y otras instalaciones situadas en el campo de batalla, sujetas a ataques de todo tipo.

El BioBlower, como se ha dicho, destruye los agentes biológicos mediante la esterilización del aire, explica Jim Garvey, coinventor del sistema junto a John Lordi, James D. Felske y Joseph C. Mollendorf. Representa un paso adelante muy importante, frente a la actual tecnología que utiliza filtros de papel especial. Estos filtros atrapan las grandes esporas aéreas pero deben ser reemplazados frecuentemente, almacenados con mucho cuidado y posteriormente destruidos. El BioBlower, en cambio, no posee filtros que deban ser cambiados y su mantenimiento es mínimo. Destruye de forma indiscriminada y directa cualquier biotoxina que se halle en el aire, calentando de forma extrema el gas. Las pruebas que se han realizado indican que puede destruir el 99,9 por ciento de las esporas en forma de aerosoles de un símil benigno de ántrax, el Bacillus globicii (Bg). Estas esporas son el estándar de las biopruebas en el laboratorio. Si un sistema puede eliminar estas bacterias tan resistentes, entonces puede acabar con cualquier toxina biológica que se halle en el aire.

A temperaturas de 50, 100 y 150 grados centígrados, la mayoría de las esporas no sufre daños. Por encima de 200 grados, sin embargo, una exposición de milisegundos es capaz de matar al 99,9 por ciento de ellas, en una sola pasada.

El aire es calentado mediante compresión mecánica, un método que incrementa la temperatura de un volumen de gas de forma uniforme y casi instantánea. Es un efecto que podemos apreciar en un neumático cuando éste es hinchado, calentándose rápidamente. Se produce una combustión química, y las esporas son quemadas por completo.

En un edificio, el sistema hace pasar el aire continuamente a través de él, asegurándose de que las toxinas biológicas jamás vayan más allá de un área aislada.

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