TANGERINE DREAM (2) 
EL ENGRANAJE SE PONE EN MARCHA


Sin duda, Tangerine Dream es una banda legendaria dentro del género electrónico y de la vanguardia musical en general. A lo largo de su dilatada trayectoria, ha explorado áreas ignotas de la música, y ha contribuido a crear los cimientos para diversas corrientes modernas.


"Alpha Centauri", segundo disco publicado bajo la firma de TD, y primero en la onda electrónica, fue el verdadero arranque del grupo. Este dejó de ser un mero colectivo de artistas visitantes improvisando sin dirección concreta, para adquirir identidad propia. En esta primera aventura discográfica coherente, les acompañó también Steve Schroyder, que poco después abandonaría la banda, y algunos intérpretes. Franke se centró en el sintetizador, ocupándose también de instrumentos de cuerda, viento y percusión. Froese tocó guitarra, bajo y órgano.

Con "Alpha Centauri", TD apareció liderando lo que se convirtió en un nuevo género: la Música Cósmica. Las referencias astronómicas o de ciencia-ficción presentes en los títulos de sus trabajos hablan bien claro de su precoz orientación. TD, sin embargo, no se limitaría a ese género, a cuya creación contribuyó con su propio estilo, sino que abarcaría otras corrientes o ideas, a menudo muy personales.

Con el distanciamiento de Schroyder, los dos miembros de TD decidieron buscarse un tercer socio. Franke tenía un amigo que conocía a Peter Baumann. Este era un joven teclista que tocaba en un club berlinés, y, al igual que a Froese y Franke, le inspiraba la pintura surrealista. Ello fue el primer indicio de que podía haber un buen entendimiento estilístico entre los tres. Froese le propuso unirse a la banda, y, tras un periodo tocando juntos e intercambiando ideas, se convirtió en miembro del grupo por varios años.

El siguiente disco, "Zeit", en el que ya aparecía Baumann, avanzó hacia una dirección más experimental, tenebrosa.

"Atem" marcó la transición hacia una estructura mucho más rítmica, que desde entonces ha constituído un elemento importante en el "sonido TD".

Durante una estancia de Peter Baumann en Nepal, Froese y Franke grabaron unas piezas, algo diferentes de la línea que estaban siguiendo. No se publicaron hasta 1986, en que aparecieron como álbum bajo el nombre "Green Desert".

En 1973, los Rolling Stones se vendieron un Big Modular Moog, aparatoso y sofisticadísimo sintetizador del tamaño de un armario ropero de matrimonio y repleto de cables y conexiones, que fue a parar a Alemania, a través de la compañía discográfica donde TD estaba. Nadie del estudio tenía la menor idea de cómo hacerlo funcionar, ni tan siquiera había un manual de instrucciones. Franke se hizo cargo del trabajo, aunque le resultó muy difícil llegar a adquirir un suficiente dominio sobre el aparato. Según confesiones suyas, tuvo que aprender a fuerza de probar hasta acertar.

Habiendo atraído el interés de la entonces joven discográfica Virgin, TD grabó en este sello su siguiente álbum, "Phaedra". Este supuso la consagración internacional de TD. Un año más tarde, la banda obtenía un Disco de Oro. En "Phaedra", Franke ya empleó el sintetizador modular Moog. Durante sus interminables series de experimentos, había descubierto prestaciones difíciles de prever con una aproximación más "racional", según él afirma. Entre otras cosas, el Moog le permitió edificar una complejísima estructura rítmica basada en la repetición de secuencias de notas a una velocidad elevada. Esta estructura, tan típica de la música de TD, no fue un hallazgo casual, sino que Froese, y en especial Franke, la tenían en mente desde hacía años. El primero se había valido en algunas ocasiones del eco generado por una unidad de efectos para tratar de crear con un bajo patrones rítmicos de cierta complejidad. En cuanto a Chris, desde los años sesenta había entrado en contacto con músicas de diversas partes del mundo, valorando muy positivamente el efecto de trance de la música tribal africana de Ghana así como la complejidad de su ritmo. Ello le había llevado a intentar explorar el concepto hipnótico del ritmo mediante bucles sonoros en cinta, una rudimentaria e insuficiente forma de secuenciador. Al respecto de esas influencias étnicas que originaron sus revolucionarias ideas rítmicas, hay que tener en cuenta que en aquella época, las músicas étnicas no gozaban de la difusión y la aceptación que tienen ahora, siendo muy difícil que alguien se nutriera de ellas con fines artísticos. Tal como recuerda Franke, mucha gente de su entorno se sorprendía de su interés por las formas musicales de otras culturas: "¿Música Africana? ¡Oh, es tan primitiva! ¡Deberías escuchar a Mozart o cosas por el estilo!".

Convertido en el experto del grupo, Franke también ayudó a Froese en el primer álbum en solitario de éste, "Aqua". Chris aportó sus conocimientos con el Big Modular Moog y el secuenciador.



Por aquel entonces, el tipo de música que hacía TD, y la clase de instrumentos que empleaba, generaban recelos de todo tipo en muchos ámbitos de la sociedad. Por ejemplo, poco tiempo después de que Franke comprase su VCS 3, la banda fue a dar un concierto fuera de Berlín. Como es sabido, en esa época de las dos Alemanias, Berlín estaba en medio de la mitad oriental, de manera que los ciudadanos del sector libre de la ciudad debían atravesar la Alemania comunista para ir a otras ciudades de la Alemania Occidental. En la frontera, los inspectores examinaron con la máxima atención todos los instrumentos y equipaje de la banda. Cuando abrieron una maleta que llevaba Franke, descubrieron el sintetizador VCS 3. Su aspecto de artefacto electrónico supersofisticado, y la ausencia de teclado musical en la caja, daban pie a creer que se trataba de cualquier cosa menos un instrumento musical. Cuando Chris les dijo que era eso, se enfadaron con él creyendo que se estaba burlando de ellos. Los agentes temían que el aparato pudiera ser una bomba o un dispositivo para realizar tareas de espionaje. Fueron retenidos durante tres horas hasta que los oficiales se convencieron de que el artefacto no era lo que ellos sospechaban. Lo mismo sucedió a su salida de la Alemania Oriental.

Otro suceso llamativo fue el acaecido con motivo de un concierto de TD en una catedral. La actitud irreverente con el lugar de bastantes de los fans, que llenaron el recinto sagrado de humo de porros, y que hicieron afirmaciones como "Si Jesucristo bajase de la cruz, se pondría a tocar con Tangerine Dream porque ellos son Dios", llevaron a que las autoridades eclesiásticas decretasen no permitir al grupo volver a tocar dentro de un lugar sacro.

(Por: Jorge Munnshe)

Si deseas adquirir trabajos de alguno de estos artistas, basta con que uses los siguientes enlaces:

Tangerine Dream

Edgar Froese

Christopher Franke

Peter Baumann

Johannes Schmoelling

Paul Haslinger

Steve Schroyder

Steve Jolliffe

Klaus Schulze

Conrad Schnitzler

Michael Hoenig








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